Cómo tirar el paracaídas de reserva

Paracaidas

El paracaídas de reserva es indispensable cuando volamos en montaña, sobre todo en condiciones térmicas. Este será nuestro ultimo recurso ante una incidencia que no podamos controlar y que nos hace perder altura rápidamente, como pueden ser corbatas (cuando la vela se queda enredada entre las líneas), roturas de líneas, colapsos muy grandes cerca al terreno, etc.

Existen dos sistemas para portar el reserva: El más utilizado es en la parte posterior de la silla. En este el paracaídas se encuentra en un contenedor interno del arnés situado mayormente en la parte trasera, aunque algunos arneses lo llevan a un costado. En ambos casos, una vez que nos ponemos el arnés no podremos revisar si el pin del reserva esta bien situado. El otro sistema, menos utilizado, es con un contenedor externo que se engancha en los mosquetones. La ventaja de este sistema es que tendremos el reserva frente a nosotros, lo que nos permite encontrar el asa del reserva más fácilmente y adicionalmente revisar el pin del reserva con el arnés puesto. La principal desventaja de este sistema es la incomodad al momento de ponernos y quitarnos el arnés. Además correr en el despegue con el contenedor frontal resulta incomodo para algunos pilotos.

Antes de tirar el paracaídas de reserva, debemos evaluar rápida y eficazmente la necesidad de hacerlo. Aterrizar con el paracaídas de reserva no es para nada placentero. Se aterriza rápido y fuerte, inclusive el piloto puede sufrir lesiones leves o moderadas al impactar contra el piso. Por ello, no debemos tirar el paracaídas de reserva por incidencias sencillas que podemos resolver durante el vuelo, como por ejemplo, plegadas o inclusive pequeñas corbatas en las que podemos controlar la dirección del vuelo. Los criterios que debemos evaluar antes de usar el paracaídas son: La altura que tenemos sobre el terreno, la velocidad con la que estamos cayendo, la capacidad de controlar el giro del parapente, la capacidad para resolver el problema y nuestro entendimiento de lo que esta pasando.

Altura sobre el terreno

Esto dependerá mucho de la zona de vuelo. Si vuelas en una zona netamente térmica y vuelas a un promedio de varios cientos de metros sobre el terreno, 200 metros o menos sobre terreno ya es una altura en la deberías pensar en tirar el reserva. Si, por otro lado, vuelas en una zona termo-dinámica o dinámica, en la que se vuela siempre pegado a la montaña o el acantilado, entonces tendrás que tener en consideración tirar el reserva a unos 50 metros. A menos de esa altura las posibilidades que el paracaídas abra bien son menores.

Velocidad de descenso

No es lo mismo caer a 3 metros por segundo que a 10 metros por segundo. Si tenemos una incidencia en la que calculamos que podemos aterrizar sin lastimarnos, tal vez tirar el paracaídas de reserva no sea la mejor opción. Por ejemplo, podríamos tener una pequeña corbata (cuando la tela del parapente se enreda con las líneas) que nos haga perder altura lentamente. En ese caso, podríamos aterrizar sin problemas sin tener que tirar el reserva. Por otro lado, si tenemos una gran corbata que compromete mas del 50% del parapente que nos hace caer estrepitosamente, arrojar el paracaídas de reserva sería la mejor opción.

Capacidad de controlar el giro del parapente
Uno podría pensar que caer rápido o “desplomarse” es lo más grave que nos puede pasar en parapente; sin embargo, la mayoría de accidentes graves suceden por giros descontrolados que terminan en un espiral del que no se puede salir. El parapente tienda a girar cuando se pierde el control, ya sea por un colapso, una corbata o un negativo. Algunas veces el giro se puede controlar poniendo el cuerpo al lado opuesto y frenando prudentemente, sin sobre-compensar. Pero en otras ocasiones, el giro es tan violento que es imposible de contrarrestar. Impactar con el piso mientras se gira rápidamente puede causar lesiones sumamente graves e incluso la muerte del piloto. Por ello, si entras en una incidencia que te hace girar violentamente en un espiral del que no puede salir , debes tirar el paracaídas de reserva. En otro tipo de incidencia debes evaluar tu altura con respecto al piso antes de tirar el reserva, sin embargo cuando giras descontroladamente debes tirar el paracaídas aun así estés a gran altura. Esto por razones: Primero, en el giro en espiral se pierde altura excesivamente rápido; segundo, las fuerzas G que soportas en un giro en espiral puede hacer que pierdas el conocimiento y te desmayes.

Entendimiento de lo que esta pasando

Si caes descontroladamente, estas cerca al piso y no entiendes lo que esta pasando, no lo dudes, tira el paracaídas de reserva. Reconocer un problema es clave para saber como actuar. Si ni siquiera puedes reconocer lo que te esta haciendo perder el control del parapente, entonces el paracaídas puede que sea la mejor opción. Obviamente, mientras ganes mayor experiencia, hagas más cursos y tengas más horas de vuelo, serán cada vez menos las incidencias que no puedas entender o reconocer. Pero cuando uno es alumno o principiante existen muchas cosas que pasan en el aire que son difícil de comprender. La gran mayoría de ellas, afortunadamente, son inofensivas y no requieren mayor atención, como por ejemplo pequeñas turbulencias.

Capacidad para resolver el problema

Existen problemas o incidencias para los que tenemos el conocimiento y la capacidad de resolverlos. El ejemplo más común son los colapsos, en los que sencillamente debemos poner el cuerpo al lado opuesto al giro. Sin embargo, si estamos en una incidencia en la que no estamos capacitados para solucionarla (por ejemplo una corbata muy grande) y, como se mencionó anteriormente, estamos cayendo rápidamente y ya nos encontramos próximos al piso, debemos usar el paracaídas de reserva.

Situaciones que se debe tirar el paracaídas inmediatamente

Antes de tirar el paracaídas de reserva debemos evaluar rápidamente la emergencia como se detallo anteriormente, sin embargo existes 3 situaciones en las que debemos usar el paracaídas inmediatamente, sin pensarlo dos veces

1. Si nos chocamos y enredamos con otro parapente

Cuando chocamos con otro parapente nos enredaremos rápidamente entre las líneas o el parapente con el que hemos impactado. También puede darse el caso que el otro piloto sea quien se enrede con nuestras líneas o nuestro parapente. En ambos casos, el resultado es catastrófico. Ambos perderán altura rápidamente y perderán control de sus parapente. Por ello, antes de perder completamente el control, enredarnos más o perder visibilidad debemos tirar el paracaídas reserva. Hay casos en que los ambos parapentistas que impactaron entre sí pudieron desenredarse y volver a controlar sus velas, pero estos casos solo se dan cuando los pilotos apenas se rosaron en el aire. Cuando el impacto es pronunciado y los pilotos llegan a atascarse es virtualmente imposible salir de ello.

2. Si las líneas del parapente se rompen en cascada

La ruptura de líneas en cascada significa que al romperse una línea, el peso del piloto se reparte en la líneas sobrantes. El aumento de la carga que tiene que soportar cada línea provoca que estas se vayan rompiendo rápidamente, hasta que perdemos gran ellas. Esto sucede cuando volamos un parapente muy viejo, cuyas líneas han sobrepasado su vida útil. Usualmente la ruptura en cascada ocurre después de un colapso muy grande o por un giro en espiral, ya que ellos aumentan significativamente las fuerzas G, y por consiguiente el peso que tiene que soportar cada línea.

3. Si sientes que pierdes el conocimiento

Un colapso grande o una corbata puede hacer que perdamos el control de parapente y giremos descontroladamente en espiral. La fuerza centrifuga hace que el cerebro pierda irrigación sanguínea, lo que produce que el piloto pueda perder el conocimiento. Si estamos en esa situación, es importantísimo tirar el paracaídas de reserva antes de perder completamente el conocimiento.

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